Cuál es el origen del kiwi?
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Zespri Kiwi Green
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Intolerantes al gluten
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Fibra
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vitamina C
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Potasio
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folato
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Niños
Te gustan las aventuras épicas llenas de descubrimientos y emoción? Entonces te va a encantar la historia del kiwi. Aunque el kiwi es ahora un habitante habitual de las estanterías de supermercados, no siempre ha sido así. Esta fruta tiene su origen en el Extremo Oriente y lleva muchos siglos cultivándose en China. No fue hasta principios del siglo XX, en 1904, que el kiwi llegó a las costas de Nueva Zelanda, cuando la neozelandesa Isabel Fraser se trajo unas cuantas semillas de kiwi de uno de sus viajes.
Cuál es el origen del nombre del kiwi?
Esa es otra gran historia! Puesto que el kiwi proviene de China, no es sorprendente que su nombre original fuese un nombre chino: yang tao. También tiene sentido que, cuando las primeras semillas llegaron a Nueva Zelanda, se ganaran el sobrenombre de "grosellas chinas". No obstante, el verdadero giro llegó en 1959, cuando la fruta adoptó el nombre de kiwi en homenaje al pájaro nacional de Nueva Zelanda. Puede parecer extraño, pero si lo pensamos bien, la fruta y el pájaro tienen mucho en común: ambos son pequeños, marrones y peludos.
Los orígenes de los beneficios del kiwi para la salud
El nombre del kiwi puede haber cambiado, pero su deliciosa naturaleza nutritiva no lo ha hecho. Con los kiwis Zespri Green, también llamado Hayword, el sabor y el frescor están siempre garantizados. Además de tener un alto contenido en vitamina C y antioxidantes, también son una fuente de potasio y folato.
Orígenes ancestrales, recetas modernas
Aunque el kiwi lleva siglos entre nosotros, seguimos inventando nuevas formas de disfrutarlo. Una receta muy popular estos días es la hamburguesa de pollo con kiwi. Esta combinación de kiwi Zespri Green y pollo es una forma deliciosa de iniciar un régimen saludable. Y una vez tengas esas receta dominada, ¿por qué no ponerse creativos e inventar tus propias recetas? El kiwi aporta un sabor extraordinario en combinación con un amplio abanico de ingredientes, el único límite es la imaginación.
